Top 10 consejos de finanzas para tus hijos

¿Te has preguntado alguna vez si estás enseñando a tus hijos la importancia de llevar a cabo de forma correcta sus hábitos económicos para lograr unas finanzas sanas en su presente y futuro?.

De acuerdo con la revista Entrepreneur, el 70% de las personas en México no han tenido nunca una educación financiera. Si a esto le agregamos que vivimos en una sociedad consumista, en donde el bombardeo masivo de publicidad estructurada para llegar al consciente, subconsciente e inconsciente de todos, junto con millones de tentaciones de productos/servicios que podemos adquirir, que incitan al consumo constante y el costo de mantenimiento de los que lo requieren, no es una tarea sencilla para la mayoría de mexicanos llevar unas finanzas sanas, principalmente si tomamos en cuenta el esfuerzo y sacrificio necesario para ganarse la vida en nuestro país, lo cual puede tornarse en un gran dolor de cabeza para cualquier adulto.

Ahora imagínate lo complicado que puede llegar a ser para tus hijos entender y adecuar sus hábitos económicos al presupuesto que tienen/tendrán en su presente y futuro; es por ello que en Million Hands te brindamos 10 consejos a seguir para educar a tus pequeños apropiadamente sobre este aspecto tan importante en la vida.

     1. Enseñanzas financieras básicas.

Muchos padres evitan enseñar finanzas a sus chiquillos por pensar que es demasiado complejo para ellos aprender sobre este tema y/o que suele no interesarle mucho a los niños. Sin embargo, es totalmente recomendable enseñarles a temprana edad para crear hábitos sanos que beneficien el futuro económico de la familia y claro, de los niños en su etapa adulta. La edad ideal para empezar a enseñar a tus pequeños es a los 6 años y puedes empezar poco a poco con conceptos básicos como los ingresos, gastos, ahorro, inversión y la organización que deben tener.

Enseñarles estos conceptos puede no ser una tarea sencilla para ti y/o tu pareja, ya que se pueden enfrentar con algunos retos que parecen simples como el hecho de enseñar a tus peques que el dinero es limitado, una forma de intercambio, lo que pueden obtener con él o que simplemente se aburran del tema por la seriedad que este involucra. ¡Piensa como ellos! Idea formas creativas para motivar su interés en el tema, puedes utilizar sus juguetes, personajes de caricaturas, videojuegos, comida y otros temas o artículos favoritos como referencia para hacer que interactúen con ellos y sea más fácil y divertido su aprendizaje. Ahora sus personajes se volverán monedas, billetes e infinidad de artículos. 

      2. Dinero digital y compras en línea: 

¡El internet es lo de hoy!, los niños actuales crecen interactuando con él gran parte de su tiempo. El comercio en línea está creciendo de forma exponencial y con él lo acompañan muchas facilidades de compra; Desde actualizaciones de videojuegos hasta series, películas y un millón de artículos/servicios que están al alcance de su mano resultan una gran tentación para los peques.

De primera instancia, puedes encontrarte con el reto de enseñarles la diferencia entre el dinero físico y electrónico. Además, sabemos que en ocasiones puede ser desgastante aprender todo lo que se requiere para tener controladas las compras en línea de tus pequeños, principalmente si no se tiene una buena relación con la tecnología, pero es necesario que aprendan en familia a navegar en internet y cómo funcionan las compras dentro de él, utilizar los navegadores pensados para niños y las protecciones que ofrecen, así como saber manejar el control parental de videojuegos y de los dispositivos electrónicos capaces de generar compras si quieres evitar “sorpresitas”.

     3. Asignación económica periódica: 

Brindarles una mesada semanal o mensual desde pequeños es una buena estrategia para que aprendan a administrar sus finanzas y generar el hábito de utilizarlas responsablemente. ¡Ojo!, te recomendamos que esta cantidad económica no sea demasiado pequeña ni alta en comparación a los niños de su entorno social, esto puede evitar que el niño sufra de bullying por desigualdad económica.

Establezcan en conjunto reglas claras y asiéntenlas por escrito para evitar el famoso “es que no sabía”. Para ello, te puede ayudar resolver las siguientes preguntas: ¿Cuánto van a recibir a la semana o mes, para qué, y a cambio de qué? ¿En qué y cómo pueden gastarlo? ¿Para qué deben pedir permiso? ¿Cuáles son los gastos prohibidos? y ¿Cuánto tienen que ahorrar?.

     4. Fomenta los hábitos de ahorro: 

A través del ahorro tus hijos no solo aprenderán a valorar el dinero, el esfuerzo y sacrificio para percibirlo, sino que reforzará los conceptos básicos mencionados en el punto #1, practicarán matemáticas básicas, el autocontrol por no poder comprar todo lo que quieren, el trabajo en equipo cuando en conjunto con otro/s miembros de la familia ahorren para adquirir algo y de paso lograrán sus objetivos.

Puedes impulsarlos a que ahorren un cierto porcentaje de lo que quieren y los apoyes con el resto. De este modo, se sentirán más atraídos en adquirir el hábito de ahorrar, ya que van a entender desde pequeños que si no ahorran, será muy difícil conseguir sus metas a largo plazo.

     5. Planificación de un presupuesto: 

Discute con los niños mayores en qué se gastarán el dinero, de forma mensual y/o semanal. Puedes dibujar una tabla en una hoja o pizarrón e indicar las categorías de gastos en ella: comida, ropa, transporte, salud, hogar, regalos y entretenimiento por ejemplo. Deja que el chico determine cuánto se asignará a cada categoría. 

Al final de la semana, calcula todos los gastos y haz un gráfico en forma de barras con estos. De esa manera, podrá ver claramente en qué se gastó la mayor cantidad de dinero y en que la menor. Esta actividad les enseñará a ser más organizados y metódicos, ampliará su panorama en cuanto a sus finanzas personales y les abrirá las puertas para empezar a realizar estrategias con el fin de optimizar su presupuesto.

     6. Esquemas de finanzas: 

Existen dos famosos esquemas de finanzas que les pueden permitir administrar más fácil su dinero. De primera instancia y el más sencillo, se encuentra el esquema 80-20, el cual se caracteriza por destinar el 80% de los ingresos a todo tipo de gastos y ahorrar el 20%. 

Por otro lado, se encuentra el esquema 50-30-20, el cual recomienda que se gaste el 50% del presupuesto en necesidades, el 30% en cosas discrecionales y el 20% en ahorro. En aspectos generales, esta regla define las necesidades como el pago de la vivienda, transporte, comida, etc. Los gastos discrecionales, como todos aquellos que se pueden considerar como prescindibles: televisión por cable, viajes, ir al cine, etc. y el 20% restante es para el ahorro, pago de deudas o gastos no esperados. Únicamente ayúdalos a categorizar todos estos tipos de gastos a sus necesidades actuales.

     7. Alienta su deseo de ganar dinero por su cuenta y apóyalos en el camino: 

La inversión es un elemento fundamental en unas finanzas sanas y les aportará casi los mismos beneficios que el ahorro pero de diferente manera. La edad ideal para empezar a fomentarles esta práctica ronda los 13 años, enséñale de primera instancia los beneficios que podría obtener en su presente y futuro si lo empieza a practicar. 

¡No los atosigues!, recuerda que los niños deben vivir al 100% su etapa infantil para llegar preparados mentalmente a su futuro, todos sabemos las grandes responsabilidades laborales que les esperan en su etapa adulta. Te recomendamos hacerlo solamente si tus hijos están realmente interesados en hacerlo, que estén conformes con el tiempo que le dedicarán y de preferencia que tengan la oportunidad de trabajar en algo que les guste.  No olvides estar ahí para brindarles el apoyo que necesitarán. 

     8. Pon el ejemplo: 

Si eres de las personas que gasta sin límites lo que ni siquiera ganas, difícilmente tus hijos van a tomar en cuenta tus consejos. Los niños suelen seguir el ejemplo de sus padres y tendrás que enseñarles que no deben comprar cosas por impulso y a preguntarse a sí mismos si realmente lo necesitan, nada más y nada menos que con tus propios hábitos económicos.

Una vez que aprendieron los aspectos básicos, puedes usar como ejemplo el presupuesto mensual familiar, los gastos fijos y variables de la familia, así como el ahorro que se consigue a final del mes. 

¿Tus pequeños te suelen acompañar de compras?, aprovecha estas oportunidades para reforzar su educación financiera, enséñales a saber identificar la relación precio-calidad de las cosas y porque compras lo que compras, así logrará entender que no todo lo que consuma tiene que ser de una misma calidad o precio, sino que puede ajustarlo de acuerdo a sus necesidades y gustos.

     9. Contar con las herramientas adecuadas para llegar a ellos. 

Los grandes avances del ser humano se han logrado gracias a las herramientas y recursos adecuados para cada necesidad y gusto. Este caso no es la excepción, asegúrate que tus hijos tengan lo necesario para acompañar su aprendizaje financiero.

Entretenimiento: Recuerda siempre acompañar su aprendizaje con la varita mágica de la diversión, apóyate principalmente en libros, juegos online, videos, videojuegos y juegos de mesa como Monopoly o Turista mundial. 

Complementando el punto #8, te compartimos 2 juegos que puedes probar en el supermercado o alguna tienda de la plaza comercial que pueden reforzar su aprendizaje:

“Encuentra el más barato”. Pídele a tu hij@ que busque un producto equivalente o similar a un precio más asequible, puedes incluso competir con él para ver quién lo hace más rápido.

“Cómpralo tú mismo”. Dale a tu hijo la oportunidad de comprar por su cuenta. Puedes enviarlo con una pequeña lista de productos y esperarlo en la fila para pagar, esto lo puede llenar de diversión.

Herramientas tecnológicas: Existen muchas herramientas que podrían agilizar y mejorar el proceso de aprendizaje financiero de tus hijos. En caso de querer ahorrar tiempo con la libreta y pluma para llevar sus cuentas, puedes enseñarles a usar las funciones básicas de excel para sacarlas rápidamente o usar su smartphone o la misma computadora para anotarlas en alguna aplicación de su gusto.

Por otro lado, existen otras herramientas con el objetivo específico de fomentar la educación financiera de los niños como “Mozper”, la cual es una app con oportunidad de tarjeta de débito física que permite a los padres administrar el dinero que tienen las cuentas de sus hijos, elegir en dónde y cuánto gastar, recibir notificaciones cada que se usa la tarjeta, crear objetivos de ahorro, activar y desactivar la tarjeta con un solo clic e incluso crear tareas semanales y recompensarlos por cumplirlas.

Educativo: Puedes acompañar su aprendizaje con otras opciones educativas como el famoso libro “Niño rico, niño listo” de Robert Kiyosaki, programas, videos, talleres u otros libros especializados en temas financieros. Recomendado siempre y cuando tengan un gran interés en temas financieros y quieran conocer más a profundidad.

     10. Economía circular.

Enseña a tus hijos el hábito de darle una segunda vida a sus artículos cuando se pueda, muchas veces pueden creer que algo ya no sirve y lo tiran, cuando solo era cuestión de darle mantenimiento o un fácil arreglo, nuestra madre naturaleza se los agradecerá. Además, pueden deshacerse de lo que ya no usan y obtener beneficios ellos y otros niños, desde venderlas en el marketplace de Facebook y Mercado Libre, hasta donarlas a instituciones que se dedican a ayudar a los más desfavorecidos como orfanatos, asilos u organizaciones civiles, así como a niños que identifiquen en situación de calle. Estas experiencias pueden llegar a ser fuertes y difíciles para ellos, pero al mismo tiempo pueden empatizar, sensibilizarse, valorar más lo que tienen e incluso motivar la ayuda hacia otras personas, animales y/o el medio ambiente. 

CONCLUSIÓN.

La educación financiera es clave para el desarrollo económico, libre y próspero de una persona, municipio, estado y país, por lo que es fundamental transmitir esto a nuestros hijos desde que son pequeños, independientemente del nivel de ingresos que se perciban. Recuerda la importancia de enseñarles paulatinamente y dejarlos equivocarse para que aprendan a su tiempo.

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“Nada mejor que enseñarles a ahorrar con Million Hands”